martes, 31 de diciembre de 2013

De singularidades muy singulares

En un capítulo de "The Big BangTheory" cuyo nombre no quiero recordar...

Ya ni recuerdo el capítulo o temporada, pero recuerdo que la trama relataba que Sheldon Cooper (Jim Parsons) está muy preocupado porque su tiempo promedio de vida no le va a alcanzar para vivir la singularidad tecnológica (según muchos expertos ocurrirá entre 2040 y 2050) y no podrá transferir su conciencia a un robot receptor y volverse inmortal.




Está bien que es solamente una comedia televisiva (sitcom), pero a veces sería agradable que no se enfocaran a difundir mitos y mitotes.
Por principio de cuentas, el personaje representa a un científico (creo que tiene hasta dos doctorados) y ya debería estar enterado que cada vez es más claro que el ser humano es una entidad mente-cuerpo, la conciencia, alma o espíritu no es independiente del cuerpo; esto se puede comprobar durante accidentes que dañan o modifican el cerebro: las personas que sufren este tipo de incidentes cambian totalmente su personalidad, hábitos, costumbres, moralidad, preferencias, etc., de forma permanente o por lo menos hasta que el cerebro recupere su estado anterior.
Si quisiera "transferir" su conciencia a una máquina, se necesitaría construir un dispositivo que tenga exactamente y de forma precisa su configuración cerebral y nerviosa y hasta muchas funciones corporales (el funcionamiento de nuestro aparato digestivo, nuestra presión sanguínea, alergias, y muchas otras funciones tambien contribuyen a la construcción del YO). Aún suponiendo que para 2050 (año de la supuesta singularidad) ya hubiera teconología para realizar tal hazaña de ingeniería, faltaría tomar en cuente que el cerebro es un órgano vivo, cambiante y adaptable, creando y destruyendo miles de conexiones neuronales cada minuto, cada segundo. No puedo afirmar que una técnica que pueda crear máquinas autoconfigurables y adaptables esté fuera del alcance humano, pero no creo que se pueda hacer algo así para mediados del siglo XXI.

Dejando a un lado las propuestas excéntricas de un neurótico ficticio de un programa de TV, el evento de la singularidad junto a sus circunstancias se discuten mucho y de forma real sobre todo en círculos futuristas (la rama "seria" de la CF). En forma sucinta: la tecnología avanza cada vez más rápido, una de las áreas más interesantes de la tecnología es la inteligencia artificial, cuando llegue a desarrollarse al grado de igualar o superar la inteligencia humana...., ¿qué va a suceder? ¿Toda la civilización humana va a depender desde ese momento de las máquinas? ¿Los humanos nos vamos a volver obsoletos? ¿Es un punto de inflexión evolutivo que llama a volvernos post-humanos, seres cibernéticos, seres transgénicos o híbrido biológico-artificial? A este momento, a este evento se le llama singularidad tecnológica o simplemente singularidad.

Los singulares protagonistas.
 El concepto ya existía en las décadas de los 40s y 50s del siglo XX, pero fue popularizado durante la década de los 80s por el matemático y escritor de ciencia ficción Vernor Vinge y fue apoyada muy firmemente por el futurista Ray Kurweil, aunque el término fue usado por primera vez por el matemático John von Neumann.
Vernor Vinge escribió un ensayo en el ejemplar de enero de 1983 de la revista OMNI donde empezó a usar conceptos de inteligencia que superaban la humana:
"Pronto veremos inteligencias más grandes que las nuestras. Cuando esto pase, la historia de la humanidad habrá alcanzado un tipo de singularidad, una transición intelectual tan impenetrable como el espacio-tiempo anudado en el centro de un agujero negro, y el mundo estará mucho más allá de nuestro entendimiento. Esta singularidad, pienso, ya acecha a varios escritores de ciencia ficción. Hace imposible extrapolar realísticamente un futuro interestelar. Por tanto, para escribir un relato ambientado un siglo en el futuro, uno necesita en medio una guerra nuclear... de forma que el mundo permanezca inteligible."
En 1993 el propio Vinge escribió el artículo "The Coming Technological Singularity: How to Survive in the Post-Human Era" ("La Inminente Singularidad Tecnológica: Cómo Sobrevivir en la Era Post-Humana") difundido ampliamente a través de internet; ahí exponía las condiciones en las que ocurriría la singularidad :

  1. El desarrollo de computadoras que estén "despiertas" y sobrehumanamente inteligentes.
  2. Grandes redes de computadoras (y su usuarios asociados) podrían "despertar" como una entidad sobrehumanamente inteligente.
  3. Las interfaces computadora/humano podrían volverse tan profundas que los usarios podrían ser razonablemente considerados sobrehumanamente inteligentes.
  4. La ciencia biológica podría encontrar maneras de mejorar el intelecto natural humano.
Ray Kurweil publica en 2005 "The Singularity is Near" ("La Singularidad está Cerca") apoyado por una fuerte campaña de publicidad con lo que logró que la idea saliera de los nichos cienciaficcioñeros, cibernautas y geeks y entrara a la mente del público general.

Pero...
La singularidad tecnológica se basa en la idea de que la IA va a llegar a ser tan poderosa y avanzada que va a superar a la inteligencia humana, pero..., ¿acaso sabemos qué es la inteligencia humana?, es decir, necesitamos saber a fondo qué es, sus características y funcionamiento para modelarla matemáticamente y poder crear hardware y software que sirvan de base a computadoras o robots inteligentes, y teniendo éstos el modelo de inteligencia, puedan diseñar y construir máquinas con una inteligencia optimizada, etc., etc.
Lo que sabemos de la inteligencia es lo que podemos ver, sus expresiones o interacciones con la vida y el mundo real: jugar con habilidad y conocimiento algún juego es muestra de inteligencia, al igual que el reconocimiento de figuras, colores y patrones, o  el reconocimiento de sonidos o el seguir un trayecto de A a B sin seguir una ruta preprogramada, esquivando obstáculos en la ruta trazada.
Pero al final, cada expresión o muestra de inteligencia llega al fenómeno de la conciencia: un humano y una máquina pueden jugar a un nivel de excelencia. Pero, ¿la máquina lo hace solamente como un objetivo? Un humano puede seguir el simple objetivo de ganar, pero podría participar en el juego con otros objetivos en mente: lucirse físicamente ante el sexo opuesto, ganar poder económico, social y hasta político, simplemente cumplir con una cláusula legal...., un humano puede poner en contexto el juego y contemplarlo desde muy diferentes perspectivas: desde ser un simple juego que se puede ganar o perder sin consecuencias hasta ser parte de una cadena de eventos para conseguir prestigio, y con esta información puede tomar decisiones según su conveniencia.

Según SU conveniencia..., esto implica alguna forma de autoconciencia, por lo menos alguna forma primitiva de estructuración e identificación del YO. ¿Que qué es o qué implica?, en este punto tengo que agachar la cabeza, meter el rabo entre las patas y reconocer con humildad que no lo sé. Dudo que alguien lo sepa. Dudo que la respuesta (si alguien osa proponerla) sea completa, coherente o que no lleve trampa o doble sentido. Hay varios investigadores e intelectuales que le han dedicado sesudos análisis y ensayos a este tema —entre los más notables habrá que mencionar a Douglas Hofstadter, Roger Penrose y hasta a Jorge Volpi con su ensayo "Leer la Mente"— y ni siquiera ellos pueden desenmarañar este tema, mucho menos identificarlo de forma que se pueda diseñar y construir un modelo matemático de la "inteligencia" o "autoconciencia".
Actualmente se diseñan y fabrican aparatos y robots que son muy buenos en un aspecto intelectual: para triunfar en algún juego, reconocer rostros, recorrer rutas no predeterminadas (trazar rutas para llegar de A a B y tener la "inteligencia" suficiente para reaccionar ante obstáculos inesperados), volar o nadar de forma aceptable para cumplir un objetivo...
Pongamos el ejemplo de un automóvil-robot, es decir un carro motorizado que se puede conducir a sí mismo, con la inteligencia suficiente para trazar rutas para llegar de A a B, que puede reaccionar ante obstáculos inesperados, etc., etc. ¿Podría este robot reaccionar como los personajes de "The Big Bang Theory" que en un viaje a un ComicCon pasaron a un par de kilómetros de un lugar donde se habían filmado algunas escenas de "Star Trek", decidieron desviar su camino, pararse ahí, disfrazarse y tomarse unas fotos? Es decir, los humanos de la serie de TV tomaron esa decisión por razones puramente estéticas, ¿podría hacerlo un robot? Es decir, es obvio que un auto-robot podría tomar esta decisión bajo supervisión o ante una orden humana; a lo que me refiero es que no podría tomar esa decisión por iniciativa propia. Es tan sólo una máquina. Sin mente. Sin circuitos de autoconciencia. Funcionando sólo bajo los parámetros de su misión (llegar de A a B).

Por cierto, quisiera comentar la interesante idea de Vinge ("La ciencia biológica podría encontrar maneras de mejorar el intelecto natural humano"). ¿Y si en vez de construir máquinas inteligentes la humanidad usa la ingeniería genética para modificar y aumentar la inteligencia o capacidad humana? Pero, pero..., esto presenta el mismo reto que el desarrollo de una máquina autoconciente: si no sabemos qué es la inteligencia, ¿podríamos modificar el cerebro para mejorarla? Igual que el diseñar y modelar la inteligencia humana, no dudo que esto se pueda hacer realidad algún día, pero no creo que este evento suceda hacia 2050, mediados del siglo XXI.

Los robots que existen en el mundo real son ingenios complicados y diseñados muy ingeniosa y brillantemente, pero no dejan de ser máquinas que cumplen objetivos bien establecidos, sin siquiera asomo de iniciativa o creatividad.
Como cienciaficcioñero me gustaría recalcar mi posición: no niego la idea de que se puedan llegar a 
La creación de superhumanos mejorados genéticamente que muestren inteligencia, creatividad y una creación sicológica de un YO todavía cae en el área de la ciencia ficción.
realizar estas hazañas intelectuales —autoconciencia artificial en una máquina o la creación genética de un post-humano—, pero actualmente esto debe considerarse material especulativo y rico en
Al igual que la creación de máquinas

 e IA autoconcientes.
fantasía (desde la historia presentada en Gattaca -humanos mejorados genéticamente-, pasando por "El hombre bicentenario" de Asimov -un robot desarrolla autoconciencia y creatividad a partir de un pequeño accidente doméstico-, llegando, sin aterrizar, desde luego, a relatos como "El Sonido del Trueno" de BEF donde un robot y una IA empiezan a desarrollar autoconciencia o el relato "Noches de Cristal" de Greg Egan donde seres artificiales alcanzan la inteligencia y autoconciencia en un mundo simulado en una supercomputadora....

Y según las condiciones de la singularidad, las máquinas necesitarían inteligencia suficiente para tomar decisiones gubernamentales sobre la sociedad humana, cosa que la mayoría de los políticos humanos no han podido hacer.

A fin de cuentas todo se puede reducir a lo que dice la ilustración inicial: todos los cienciaficcioñeros, futuristas, filósofos, geeks, nerds, matados, ñoños y demás fauna obsesa estamos hablando de la singularidad, los demás pueden desconectarse de la computadora y seguir viviendo su vida.

Singularizado inge y los tecnológicos malditos.
Meshiko-Tenochtitlan  31.12.13
-----------    FIN DE TRASMISIÓN   -------------

1 comentario:

Antonio J. Cebrián dijo...

Como bien dices, para contener una consciencia haría falta un cerebro idéntico al original. Pero para mí la gran pregunta es: y si hago un programa de ordenador que emule célula a célula a ese cerebro (átomo a átomo si es necesario); su comportamiento desde el exterior sería indistinguible del cerebro auténtico pero... ¿Generaría ésto una consciencia real? ¿Dónde reside la consciencia ; en el "hardware cerebral" o en el flujo de información que genera?
Esto nos lleva a un campo casi filosófico: lo que ES y lo que APARENTA SER. ¿Hay alguna diferencia cuando es imposible comprobarlo? ¿Cómo saber si el programa genera una consciencia real o solo la finge? ¿Qué quiere decir "fingir consciencia"? ¿Hay diferencia entre ambas cosas?
Reflexiones para estrujarse el cerebro hasta que la conciencia nos salga por las orejas...